Lo que parecía un proyecto de futuro empieza a ser una realidad, y
palpable. Una especie de polvo muy fino, de color negro, que se escapa
entre los dedos si lo pretendes coger y que ensucia todo lo que toca.
Así es el grafeno en polvo que ya fabrica la empresa Grafenano en Yecla,
y que sirve de base para crear láminas de un átomo de espesor con la
resistencia del diamante y la flexibilidad del caucho.
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Han pasado más de dos años desde que 'La Verdad' desvelara la
intención de esta empresa de instalarse en Yecla con una técnica
revolucionaria en la fabricación del denominado 'material de Dios' por
sus infinitas posibilidades para cambiar el mundo en campos tan
diferentes como las pinturas, las baterías, las técnicas médicas, los
sistemas eléctricos y un largo etcétera que no para de crecer según
avanza la investigación. Pese a su relativa juventud -la primera
referencia data de 1987 y no fue aislado de forma estable hasta 2004- ya
está presente en numerosas patentes, que las empresas punteras en
tecnología -IBM, Samsung o LG entre ellas- atesoran como oro en paño.
Martín Martínez Rovira, presidente de Grafenano, ha cumplido su
promesa de fabricar grafeno en la ciudad que le vio nacer. Las primeras
instalaciones de la empresa están situadas en el polígono de La Herrada,
a unos cinco kilómetros del casco urbano de Yecla, como una de las
muchas empresas que hay en la zona dedicada, la mayoría, a la industria
del mueble. Una nave de unos 600 metros cuadrados que por fuera pasa
desapercibida pero que dentro encierra los reactores que hacen posible
palpar el sueño.
A las instalaciones no se permite el acceso con cámaras ni nada que
permita descubrir el mayor secreto: el método de fabricación del
grafeno. No es que la fórmula sea secreta; la clave de esta empresa es
que produce el material en grandes cantidades y en tiempo récord, según
explican sus promotores.
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3.000 euros por 400 gramos
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«Este bote de 400 gramos vale unos 3.000 euros», comenta Martín con
un recipiente en la mano que encierra el 'oro negro' en forma de polvo.
«Una empresa de Estados Unidos nos pidió una prueba de la calidad del
producto y le mandamos un bote entero. Al recibirlo nos llamaron
asustados porque solo esperaban un envío de unos cuatro gramos que ya es
mucho», comenta orgulloso el presidente de Grafenano.
Las instalaciones albergarán cuando estén a pleno rendimiento 20
reactores, unos destinados a obtener polvo de grafeno y otros al grafeno
en láminas. Ahora hay dos reactores ya calibrados y que han dado las
primeras muestras de grafeno para comprobar que la infraestructura
creada está lista para la producción.
El suelo de la nave es testigo fiel de los trabajos de pruebas que
han realizado en las últimas semanas. Embadurnado de polvo de grafeno,
estas serán las primeras instalaciones de un proyecto más ambicioso que
quiere ir paso a paso. «Aquí se obtendrá diferentes tipos de grafeno:
fibra de grafeno, nanoesfera, polvo, láminas y óxido de grafeno»
destinados a la industria de la pintura, a la construcción, al cartón, a
las baterías o a la industria textil.
Un ejemplo del uso de este producto es la pintura. Mezclada con
grafeno, aumenta su resistencia, mejora el aislamiento térmico, evita
las bolsas de humedad porque deja respirar a la pared, evita la
aparición de bacterias, elimina ruidos y mejora la flexibilidad del
muro, evitando la aparición de grietas.
Mas info: Un proceso secreto que solo conocen dos personas
Fuente: La Verdad
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Fuente: La Verdad
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